
Saúl Hernández, líder de Caifanes, reflexionó sobre los más de 40 años de carrera de la banda, y expresó que no se engancha con la noción del tiempo, ya que lo toma en serio solo en cuanto al aprendizaje. Prefiere pensar en otros aspectos como la creatividad, en lugar de enfocarse en el paso del tiempo. En una reciente entrevista con La Jornada, comentó sobre el proceso creativo de la banda, que sigue evolucionando y trascendiendo generaciones con su icónico sonido, sin dejar que la nostalgia interfiera en su camino.
Aunque el trayecto artístico no ha sido fácil, Saúl destacó que la banda siempre ha sido respaldada por la “raza”, y aunque la vida sea incierta y llena de sorpresas, lo importante es seguir adelante, aprender y sacar lo positivo de cada experiencia. Caifanes sigue siendo un grupo independiente y creativo, fiel a la filosofía que los ha acompañado por más de tres décadas.
A propósito de su participación en el Vive Latino 2025 y el lanzamiento de su nuevo sencillo, Y caíste, Hernández mencionó que están preparando un material recopilatorio para este año, que incluirá tanto canciones previas como algunas inéditas que han estado guardadas para este proyecto. A sus 61 años, Saúl no pierde su conciencia sobre las injusticias sociales, y no es ajeno a los temas que afectan a la sociedad, como la situación de los migrantes y los feminicidios.
Sobre la difícil situación de los migrantes en Estados Unidos, el cantante mencionó que, aunque las leyes migratorias necesitan reformas, la manera en que se están tratando a los migrantes es cruel. En sus conciertos, ha aprovechado para enviar mensajes de resistencia y destacar que “ningún ser humano es ilegal”. Además, recalcó la importancia de tratar a los migrantes de otras naciones con el mismo respeto que se exige para los mexicanos, creando un balance de justicia y comprensión.
En cuanto al tema de los feminicidios, Saúl recordó que desde sus tiempos con Jaguares han hablado sobre esta problemática, y con Caifanes han colaborado con artistas como Vivir Quintana, a quien invitaron a sus conciertos a través de un video de su himno Canción sin miedo. Durante sus presentaciones, Saúl suele compartir el mensaje: “Necesitamos más hombres y menos machos”. Afirmó que el gran problema está en la cultura de género, y mientras no haya un sistema de leyes más severo, las consecuencias seguirán siendo trágicas.
Saúl también habló sobre la enorme gratitud que siente cuando recibe el apoyo de sus seguidores, como ocurrió en su concierto en el Estadio GNP, donde más de 65 mil personas le ofrecieron ovaciones y aplausos. Reconoció que ese tipo de apoyo es algo indescriptible, un sentimiento de comunión con el público que lo hace inolvidable.
Finalmente, al ser cuestionado sobre si considera que es una leyenda del rock, Saúl reflexionó que, si bien su amigo y colega Bátiz sí lo es, él siente que aún le queda mucho por aprender y explorar, tanto a nivel creativo como humano. Aseguró que sigue siendo un músico en constante búsqueda, con una gran curiosidad por descubrir lo que está por venir.
Credito: La Jornada